Movimientos Singulares

 

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El misterio del Espacio

 

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Y del Tiempo

 

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El Misterio Develado

Estaba girando en un torbellino y se desplazaba en el espacio a una velocidad vertiginosa. No entendía que ocurría, quería detenerse, frenar el movimiento, aferrarse a algo, pero no había nada, solo el vacío más absoluto lo circundaba.

Procuró calmarse para reflexionar. ¿Dónde estaba? ¿Era un sueño? ¿Dónde iba?

Mientras tanto trataba de recordar. La cama, el sueño, la ventana abierta y la Luna inmensa, blanca, plateada con sombras, vibrando en una honda lumínica. Iluminando vestigios nocturnos, acurrucando las sombras de la noche esparcía su luz magnificente por toda la habitación, penetrando su cuerpo.

La última sensación fue de abandono y letargo y ahora estaba allí sin ventana ni Luna. Todo era oscuridad pero él veía. Quería encontrar una dirección, saber dónde ir. Súbitamente percibió que no podía tocarse, no tenía manos, flotaba en el espacio como si fuera un corpúsculo. Qué pesadilla ¿cuándo despertaría? No podía calcular el tiempo y las distancias, estaba en un estado de ingravidez y de ausencia.

Veía la ventana de su habitación y un cuerpo acostado, muy quieto al que reconoció, era él.

Se alegró, pero ¿cómo podía estar en dos sitios al unísono? era así, estaba aquí y allí.

De repente supo, no era un sueño, había trascendido, más bien era despertar del sueño de la vida. Un estado de renuncia a la ilusión surgía para despegarse de aquello percibido como real. Lograba entender la perfección de lo supuestamente real, producto de la artificiosa materia, gestora de energías y emociones.

La gran ecuación de la siembra de vida material era una pompa de jabón gigantesca, en donde miles de millones de átomos convergían, dando forma a elementos cada vez más intrincados, para atenazar la ilusión de vida, inventando la complejidad. Todo sintetizado en la reproducción como paradigma de la perpetuidad. Produciendo por esta vía el placer incentivado en la atracción sexual de todas las especies.

¿Cómo podía saber todo esto, descubrir la esencia y estar fuera del mundo al que había pertenecido y ahora recrearlo?

Qué maravilloso el estado de éxtasis en su último atisbo, antes de cortarse el cordón conector con la ilusión de la vida.

La misión estaba cumplida desde antes pero había necesitado volver una última vez a la Ilusión y le fue concedido el pedido por su gran poder de convencimiento. Los Espíritus Maestros le habían advertido los peligros de encarnar cuando ya no correspondía.

Él había insistido en que quería volver a experimentar la ilusión del milagro de los sentidos, ya que luego por toda la Eternidad nunca más se transitaban esas emociones y circunstancias. Como excepción acordaron su vuelta al mundo de lo concreto pero advirtiéndole que no tendría privilegios y debería realizar el proceso evolutivo, partiendo de lo poco que iba a poder recordar, de la necesidad de avanzar en busca de sí mismo y de la toma de conciencia absoluta.

No tendría privilegios y las vicisitudes que afrontaría no serían menguadas por su condición de voluntario. Sería uno más entre miles de millones, todos embarcados en el sueño circular de vivencias y experiencias alegres, dolorosas, de amor, de odio, de engaños, de poder, de enfermedades, de violencia y muerte.

Le plantearon el argumento de la obra sin escatimar detalles, con visualizaciones horrorosas de batallas, guerras, torturas, mutilaciones, sangre por doquier, reuniones fastuosas, pobreza misérrima, victimas revolviendo basura para comer desperdicios, reyes y gobernantes ensimismados en su idolatría por el dinero y el poder, dueños de vidas ajenas, gozosos de su corrupción, perversión, cinismo y locura.

Le rogaron que desistiera, que no valía la pena volver al inicio, era volver a la edad de piedra cuando la consustanciación con lo Uno era próxima y la amalgama con la Eternidad era la puerta de la gran unión suya con el Cosmos.

Los Maestros accedieron en permitir su regreso, recibieron la intensidad del pedido de Ix y aceptaron su regreso.

_________________________________ II _________________________________

Ahora sabía de la intangibilidad, de la no materia. En el momento era un corpúsculo inmaterial en la inmensidad, quedaban pocos interrogantes, había muerto pero estaba en otro lado, todo aquel mundo de emociones empezaba a borrarse, la Ilusión de la Vida dejaba de ser, la Verdad era otra, los humanos estaban muy dentro de sí mismos para darse cuenta de la verdadera realidad. Atisbaban por medio de las religiones los valores espirituales, rendían culto a dioses superiores que por medio de doctrinas señalaban el camino. Inmortalizaron a Cristo, Mahoma, Buda, Shiva y a tantos otros escribiendo historias que los señalaban, con razón, como Iluminados.

Aparentemente estaba en un lugar del Universo, no importaba donde, el éter era su morada y se confundía con él mismo, vuelto en espíritu notaba la fusión con el Universo y no importaba entender. Estaba en el cielo sin límites, cuajado de astros dibujados a los que podía llegar sin tiempo, sólo ir y estar. La inmensidad era un momento inexistente, no había confín que no pudiera alcanzar. Era parte de algo más, integrado a lo etérico que todo lo abarcaba. Podía estar en los planos más sutiles del espacio y ser espacio.

Paz, armonía, sabiduría, entrelazadas para converger hacia la Suprema Inteligencia que emanaba todo lo posible e imposible. Y las almas como centros de convergencia y encuentro, donde los espíritus discurrían con sus entornos, perdían la particularidad para ser conjunto de lo trascendente. En la eternidad se creaba la dimensión del infinito sin dimensión, la carencia de forma y la Mente Suprema conteniendo el Todo y la ausencia de nada.

Era el Eterno Presente sin pasado ni futuro, por siempre.

_________________________________ III _________________________________

Eternidad y Mente, Infinito y Mente, Suprema Inteligencia que acuñaba la existencia y la no existencia, la materia y la antimateria.

Desde la suprema concepción de Todo hasta lo infinitesimal, creaba los sueños, las ideas, las formas y la Vida. En su expansión discurría y estaba en todo el Espacio gestando Universos, Galaxias, Estrellas, Planetas, Especies, Seres en un reciclar permanente para proyectar la grandeza infinita en desprendimientos de Inteligencia.

La partícula elemental y la mayor estrella recibían parte de la esencia, formando redes interconectadas con otras para así volver a dejar la individualidad e integrarse a lo absoluto.

El devenir en espiral lograba el incremento de la creación de lo material, sin detenimientos, en constante expansión en el orden y el caos.

La Sabiduría necesita recreación permanente para seguir siendo sabiduría, no puede detenerse pero permanece en el Eterno Presente donde todo es simultáneo y ocurre como fogonazos de éxtasis de amor.

Dicen “Como es arriba es abajo” y también se podría afirmar que de la totalidad surge la particularidad para tender nuevamente a la totalidad.

Pero esa Suprema Inteligencia invisible, intangible, inmedible contiene todo aquello que puede ser y es. La materia transformada en reflejo de lo trascendente señala una presencia de leyes, principios, coordenadas, rumbos, formas, existencias, fuerzas, energías, movimientos expandidos en todo el Universo.

Todo ocurre entre años luz y se entrecruza creando realidades aparentemente medibles, que sólo responden a lo verdadero, la génesis de la creación que de tan perfecta pasa a ser una ilusión absolutamente vivenciada genera comienzos y ocasos. Es la gran imaginación de lo Supremo que crea galaxias, estrellas, planetas y dentro de todo ello: la Vida.

Confiere la vida y plasma en todos los universos vida como una siembra unida a la esencia.

De repente la vida es la ilusión y lo verdadero es la expansión y ser el Mas Allá, en un permanente renacer.

Las galaxias, las estrellas, el universo parecen reales pero son el decorado de la fantasía, por la cual transitan miles de civilizaciones similares o más evolucionadas a la terrestre.

Valorizar la vida relativizando las acciones, los impulsos, los deseos, puede contribuir en la toma de conciencia para interpretar la realidad de la Eternidad.

Al comprender que la muerte es parte de la Ilusión saldremos del sortilegio que envuelve la existencia, para transportarnos al plano más elevado que es el estado de amor.

Fundidos en lo Uno volveremos a ser Todo, ya sin límites, ni tiempo, abarcando lo inmensurable.

Volver en un permanente retorno determina un aprendizaje pero no vale padecer, cuando con conciencia y amor se puede sortear el dolor.

Es posible que en ningún otro planeta predominen entre sus habitantes situaciones tan dramáticas como en La Tierra. El horror del crimen, de las guerras, del envenenamiento de las masas, representa una gran obra teatral, que si fuera real desaparecería inmediatamente por absurdo.

Pero el designio de la Ilusión permite la reiteración continua del desarrollo de las pasiones, las atrocidades y la acción de monstruos que sojuzgan y mutilan a sus congéneres.

Para escapar de la Ilusión se debe saber de su existencia, despertar del sueño y consagrarse a la Suprema Inteligencia que también podría llamarse Dios.

_________________________________ IV _________________________________

Ix había recibido la explicación del misterio, ya formaba parte de él o ¡era él! que integraba el Misterio. No sentía ninguna emoción, sólo saber que era parte de la Inmensidad y que distinguía como se creaban los átomos para componer cuerpos, formas pequeñas o gigantescas donde el tamaño no importaba.

Imaginó el sistema Solar, descorrió el velo de su planeta Tierra y percibió relámpagos azules y rojos que emanaban de esa pequeña esfera irregular, perdida en un extremo de La Vía Láctea.

Parecía autónoma en su movimiento pero dependía del Sol y del equilibrio de los otros planetas que la acompañaban. Era un minúsculo punto perdido en la inmensidad de la Galaxia , casi inexistente en cuanto la distancia se extendía.

Sólo la imaginación podía atestiguar que en algún lugar del Universo existía un mundo tan pequeño donde la vida se manifestara en numerosos reinos e innumerables especies.

Allí supo que la ilusión quedaba demostrada en existencias aparentes y que nada era aquello que quería ser.

Ya integraba la realidad absoluta y despojado de estructuras y pensamientos preconcebidos surcaba el espacio amalgamado con la esencia de la Suprema Inteligencia.

Ya no dormiría por toda la Eternidad.